El fruto perfecto.

En Jeremías 51:16, se nos presenta una imagen poderosa de la soberanía de Dios sobre la naturaleza.

A su voz se producen tumultos de aguas en los cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. Es un recordatorio impactante de que Él tiene el control absoluto sobre todas las cosas, desde los elementos más poderosos hasta los detalles más íntimos de nuestras vidas.

Este texto es una cita bíblica del libro de Jeremías, capítulo 51, versículo 16. En este pasaje, se describe la omnipotencia de Dios sobre la naturaleza, destacando su capacidad para controlar los elementos como el agua, las nubes, los relámpagos y el viento. Se presenta como un recordatorio de que Dios tiene un control absoluto sobre todas las cosas, desde los fenómenos naturales más poderosos hasta los aspectos más íntimos de nuestras vidas.